Recientemente, las proyecciones del mercado indican que el 17 de septiembre la Reserva Federal (FED) podría reducir las tasas de interés en 25 puntos base, lo que refleja la preocupación del mercado por el desaceleramiento del crecimiento económico. Incluso si no hay una reducción en septiembre, octubre también se considera un momento clave. Una reducción de tasas podría provocar un aumento en los precios de los activos, al mismo tiempo que conlleva riesgos de inflación.

La disminución de las tasas de interés tendrá un profundo impacto en todos los mercados y niveles económicos:

En el ámbito del mercado de valores, los datos históricos muestran que cuando el mercado de valores se acerca a máximos históricos y se reduce la tasa de interés, puede haber fluctuaciones a corto plazo, pero la tendencia a largo plazo es positiva. Un mes después de la reducción de la tasa de interés, el mercado de valores promedio cae un 0.2%; tres meses después sube un 2.1%; seis meses después sube un 3.8%; y un año después sube un 13.9%, con retornos positivos en todos los casos. En la primera mitad de este año, el mercado de valores ha alcanzado repetidamente nuevos máximos; si en septiembre se reduce la tasa de interés, es probable que haya una sacudida a corto plazo, pero a mediano y largo plazo, la disminución del costo de financiamiento de las empresas beneficiará el crecimiento de las ganancias. Sin embargo, una reducción de tasas demasiado rápida también podría desencadenar riesgos de burbujas de activos. A corto plazo, los inversores pueden considerar comprar en las caídas, mientras que a largo plazo se debe priorizar la asignación.

Para activos como el oro, la plata y Bitcoin, las reducciones de tasas de interés suelen ser vistas como señales de inflación, favoreciendo a estos activos no generadores de ingresos. Actualmente, influenciado por la expectativa de una reducción de tasas, el precio del oro se acerca a su punto más alto, la plata también muestra una tendencia al alza, y el mercado de criptomonedas ha comenzado a rebotar. Las reducciones de tasas suelen estimular el préstamo y el gasto, aumentando la oferta monetaria; en el contexto de un dólar debilitado, las propiedades de refugio del oro y la escasez y ventajas de descentralización de Bitcoin se volverán aún más evidentes. Los datos históricos muestran que, en los ciclos de reducción de tasas, el oro y la plata suelen subir entre un 15% y un 20%, y el aumento de Bitcoin podría superar incluso el 50%. Si el índice del dólar retrocede y las materias primas suben en general, y además se acompaña de políticas de expansión cuantitativa, este efecto podría amplificarse aún más en 2026. Por lo tanto, los inversores podrían considerar posicionarse anticipadamente.

En el mercado de bonos, las expectativas de recortes de tasas de interés han llevado a una caída generalizada en los rendimientos de los bonos, especialmente en los bonos del gobierno a corto plazo. Esta tendencia podría continuar durante un tiempo, y los inversores deben prestar atención a los cambios en el mercado.