El estado de Wyoming en EE. UU. se prepara para la Conferencia de Políticas Económicas de Jackson Hole de 2025, que se llevará a cabo del 21 al 23 de agosto, con el tema "Transformación del mercado laboral: población, productividad y políticas macroeconómicas". Como un evento anual destacado en el mundo financiero global, la parte más llamativa de esta conferencia será sin duda el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, programado para el 22 de agosto.
Los mercados financieros están muy atentos a las declaraciones de Powell, esperando que pueda ofrecer señales importantes sobre la dirección futura de la política monetaria. Actualmente, la economía global enfrenta múltiples desafíos, incluyendo presiones inflacionarias persistentes, un crecimiento económico débil y la incertidumbre derivada de las tensiones comerciales. Dentro de la Reserva Federal (FED), hay diferencias claras en las opiniones sobre el ritmo de las rebajas de tasas, lo que incrementa aún más las expectativas externas sobre las declaraciones de Powell.
A pesar de que el mercado espera generalmente una reducción de 25 puntos básicos en septiembre, Powell podría enfatizar los riesgos de inflación en su discurso, manteniendo una actitud cautelosa y evitando hacer compromisos claros. Se espera que esta reunión profundice en temas candentes como el proceso de normalización del mercado laboral, el impacto de la política comercial en la economía y los posibles riesgos de desaceleración económica.
La posición y los comentarios de Powell influirán directamente en el mercado de valores de EE. UU., en el mercado de deuda e incluso impactarán en los mercados financieros globales. Por lo tanto, los inversores deben prestar mucha atención al contenido de las discusiones durante la reunión y seguir de cerca los datos de empleo e inflación que se publiquen posteriormente, para ajustar oportunamente sus estrategias de inversión. Sin duda, la reunión de Jackson Hole se convertirá en un importante indicador que influirá en la dirección de la economía global en la segunda mitad de 2025.
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El estado de Wyoming en EE. UU. se prepara para la Conferencia de Políticas Económicas de Jackson Hole de 2025, que se llevará a cabo del 21 al 23 de agosto, con el tema "Transformación del mercado laboral: población, productividad y políticas macroeconómicas". Como un evento anual destacado en el mundo financiero global, la parte más llamativa de esta conferencia será sin duda el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, programado para el 22 de agosto.
Los mercados financieros están muy atentos a las declaraciones de Powell, esperando que pueda ofrecer señales importantes sobre la dirección futura de la política monetaria. Actualmente, la economía global enfrenta múltiples desafíos, incluyendo presiones inflacionarias persistentes, un crecimiento económico débil y la incertidumbre derivada de las tensiones comerciales. Dentro de la Reserva Federal (FED), hay diferencias claras en las opiniones sobre el ritmo de las rebajas de tasas, lo que incrementa aún más las expectativas externas sobre las declaraciones de Powell.
A pesar de que el mercado espera generalmente una reducción de 25 puntos básicos en septiembre, Powell podría enfatizar los riesgos de inflación en su discurso, manteniendo una actitud cautelosa y evitando hacer compromisos claros. Se espera que esta reunión profundice en temas candentes como el proceso de normalización del mercado laboral, el impacto de la política comercial en la economía y los posibles riesgos de desaceleración económica.
La posición y los comentarios de Powell influirán directamente en el mercado de valores de EE. UU., en el mercado de deuda e incluso impactarán en los mercados financieros globales. Por lo tanto, los inversores deben prestar mucha atención al contenido de las discusiones durante la reunión y seguir de cerca los datos de empleo e inflación que se publiquen posteriormente, para ajustar oportunamente sus estrategias de inversión. Sin duda, la reunión de Jackson Hole se convertirá en un importante indicador que influirá en la dirección de la economía global en la segunda mitad de 2025.