Cuando una nueva tecnología surge, la historia siempre se repite: primero florecen las flores, luego los gigantes toman a la gente por tonta: la infraestructura se concentra, la riqueza fluye hacia la cima, y las personas comunes son gradualmente excluidas.
Hoy en día, la inteligencia artificial se encuentra en este viejo camino. La capacidad de cálculo se ha convertido en un recurso escaso, acaparado por unas pocas empresas; los precios son manipulados en un proceso opaco, y los usuarios no pueden juzgar; la barrera de entrada para la innovación es cada vez más alta, pero el espacio para los emprendedores está siendo constantemente restringido.
Pero las cosas no deberían ser así.
@gaib_ai está intentando un camino diferente: devolver la capacidad de cálculo al público. Aquí, la capacidad de cálculo no es un dominio privado de nadie, sino que es una infraestructura pública abierta, compartida y participativa, como el agua y la electricidad.
Creemos que el verdadero avance tecnológico no debería ser determinado por unos pocos gigantes. La distribución de recursos no debería depender de quién tiene más capital, sino de mecanismos de colaboración más abiertos y justos.
Si el futuro de la inteligencia artificial es diseñado y controlado por unos pocos, entonces está destinado a servir solo a unos pocos. Nuestro objetivo es: permitir que todos puedan contribuir, beneficiarse y utilizar.
gaib no quiere ser otro jugador en el ojo del huracán. Lo que queremos hacer es redefinir las reglas de este juego antes de que se forme el monopolio: permitir que la economía de la IA desde el principio se dirija hacia la apertura, en lugar de hacia el cierre.
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Cuando una nueva tecnología surge, la historia siempre se repite: primero florecen las flores, luego los gigantes toman a la gente por tonta: la infraestructura se concentra, la riqueza fluye hacia la cima, y las personas comunes son gradualmente excluidas.
Hoy en día, la inteligencia artificial se encuentra en este viejo camino. La capacidad de cálculo se ha convertido en un recurso escaso, acaparado por unas pocas empresas; los precios son manipulados en un proceso opaco, y los usuarios no pueden juzgar; la barrera de entrada para la innovación es cada vez más alta, pero el espacio para los emprendedores está siendo constantemente restringido.
Pero las cosas no deberían ser así.
@gaib_ai está intentando un camino diferente: devolver la capacidad de cálculo al público. Aquí, la capacidad de cálculo no es un dominio privado de nadie, sino que es una infraestructura pública abierta, compartida y participativa, como el agua y la electricidad.
Creemos que el verdadero avance tecnológico no debería ser determinado por unos pocos gigantes. La distribución de recursos no debería depender de quién tiene más capital, sino de mecanismos de colaboración más abiertos y justos.
Si el futuro de la inteligencia artificial es diseñado y controlado por unos pocos, entonces está destinado a servir solo a unos pocos. Nuestro objetivo es: permitir que todos puedan contribuir, beneficiarse y utilizar.
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